Antoine D'Agata |
La obra de Antoine D'Agata (fotógrafo de Magnum) es conocida tanto por su valor personal como por el documental, pero no he dedicado ésta entrada a hacer una reseña sobre su vida y su obra, la cual os invito a ver con detenimiento si tenéis tiempo, porque no estaría tocando los temas que realmente me interesan sobre su trabajo.
Leyendo en internet algunas de sus entrevistas me ha sorprendido encontrar algunas afirmaciones sobre su manera de ver la fotografía, que comparten un nexo de inquietud y curiosidad que no está lejos de como es mi visión sobre ésta. Las afirmaciones son las siguientes:
-"Enseguida me di cuenta de que la clase de fotografía que quería desarrollar no existía."
Es un pensamiento que me persigue constantemente. Me encanta ver fotografías, me encanta el trabajo de mucha gente que hace fotografías, pero solamente yo tengo la responsabilidad de crear mis propias imágenes y ninguno de los que hay allí fuera por muy bueno que sea va a desarrollar el trabajo que sólo yo puedo realizar.
-"Mi fotografía no consiste en mirar el mundo, si no de buscar un modo de estar en el mundo."
Admiro a los fotógrafos que no fingen fotografiar algo de lo que no forman parte, creo que la sinceridad es muy importante para el fotógrafo. Uno no puede hacer fotografía siendo un simple espectador de la escena, tiene que entrar dentro de la acción y empaparse e involucrarse en ese mundo que está fotografiando.
-"No puedo tener en cuenta al espectador cuando fotografío"
Fuera de cualquier encargo, cuando soy yo quien fotografío y decido, pocas veces pienso en que voy a dar a los demás con mis imágenes, a veces es más que voy a darme yo a mi con ellas. Puede que sea una postura incorrecta, puedo haberlo interpretado mal, pero cuando hago fotos espero una satisfacción del momento y una satisfacción en el resultado, tal vez más adelante esas imágenes puedan contenerse en un trabajo, no lo sé, pero no todas las fotografías que hago tienen una intención determinada, algunas son meros recuerdos.
-"La fotografía nunca fue un pretexto para vivir de una determinada manera, fue una herramienta para seguir, para vivir con mayor intensidad."
Adoptar el hábito de fotografiar es algo que se ha de practicar día a día, y yo intento hacerlo con lo que tengo más cerca, no me impongo ser algo que no soy. Lo que creo que viene a decir ésta afirmación es que no hay que imponerse la fotografía como un cambio radical de tu vida. La fotografía potencia el cómo vives tu vida, tu manera de comprenderla y de acercarte a tu propio mundo o a tu propia realidad.
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