31/1/13
La foto que no hice (I)
No hará mucho cuando íbamos de campamento de verano con los Scouts, había momentos en los que salíamos a la aventura y nos hacíamos rutas de hasta 3 días. Por aquel entonces siempre me llevaba mi cámara reflex a los campamentos, pero para éstas pequeñas aventuras una cámara tan pesada no invitaba a transportarse más allá del recinto donde acampabamos. Es por eso que a penas tengo fotos mías de esos momentos.
Tal vez ésta entrada no va dedicada a una foto concreta que no hice, si no a todas aquellas que no pude hacer debido a que, sencillamente, no estaba inmerso como ahora en la búsqueda de mis propias imágenes. Guardo buenos recuerdos de impresionantes paisajes, amigos de siempre, de una época ya pasada, sus rostros, sus gestos y las miles de anécdotas que compartimos, de mi vida más inocente y un poco más joven. Todo aquello no pude inmortalizarlo y esa es la verdadera foto que no hice.
En concreto le tengo cierta estima a la fotografía de arriba. Durante una de éstas pequeñas aventuras compré en un pueblo una cámara de usar y tirar y entre las fotografías que hice se encuentra ésta instantánea. Para mi dice mucho de esa época y la guardo como un tesoro, como un gran misterio bajo esa torre hundida por el agua, yo quería ver que había si me sumergía más al fondo.
Etiquetas:
Extraescolares,
Teoría
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