Koen Wessing - Nicaragua 1979 |
Cuesta creer como un crítico literario y estructuralista francés, como fué Roland Barthes, escribiera un texto tan subjetivo sobre lo que, por afecto o repulsión, le sugería el mundo de la fotografía. El mismo cuenta como la muerte de su madre y su encuentro con una fotografía de ella, en la que él creía reconocer su esencia , le impulsaron a escribir el texto del que hablo a continuación: "la cámara Lúcida".
En él existe sobre todo una lucha por intentar teorizar algo que se escapa a su entendimiento. Desde la posición del "yo" como testigo, intenta dar nombre a las experiencias y situaciones a las que se ha visto abordado al enfrentarse cara a cara con la imagen fotográfica. En una búsqueda de aquello esencial en ella, lo que la diferencia del resto del mundo de las imágenes.
La imposibilidad de cuajar la fotografía como un signo debido a su nexo irrompible con el referente, la hacen merecedora de un acto secundario de reflexión, ya que ella por si misma no dice nada en primera instancia. Barthes empieza a definir la fotografía en tres prácticas esenciales:
- La del OPERATOR (fotógrafo)
- La del SPECTATOR (Espectador)
- La del SPECTRUM (Objeto o sujeto fotografiado). Que supone un retorno a lo muerto, al espectáculo/espectro.
Expone la imposibilidad del individuo de mostrarse como es frente a la cámara, debido a la construcción que la persona se fabricas al posicionarse frente al objetivo. Al ser la fotografía algo inmóvil, más cercano a lo muerto que a lo vivo, es el fotógrafo quien desesperadamente trata de dar vida a sus fotografías, intentando sorprender y redescubrir algo vivo, aunque ésto inevitablemente sea imposible.
El individuo es liviano, disperso, inquieto e imposible de reproducir en un medio inmóvil. La esencia de la persona está contenida en todo, menos en una fotografía, solo es ella misma en su ámbito privado, cuando su reflejo no está contenido en una imagen que lo encarcele.
Coincido con la idea de la fotografía como aventura, sin aventura no hay foto dice Barthes y ¿no son las fotografías en las que viajamos aquellas que merecen el respeto de ser consideradas "algo más"?.
En un intento por clasificar aquellas imágenes fotográficas merecedoras de su atención, Barthes Habla del STUDIUM; para referirse a aquellas imágenes que nos interesan por factores culturales y de saber, es decir, su interés está condicionado por el aprendizaje y formación de la persona. Pertenecen a la categoría: "to like", que movilizan en el individuo un deseo a medias. La pureza de la fotografía como contenedor de información nos cuenta aquello que nos puede gustar de la foto, a través de un fetichismo y gusto por los detalles más mínimos que la fotografía tiene la capacidad de contener.
El PUCTUM es una nueva categoría que nos habla del viaje y que va mucho más allá de los margenes que contienen la fotografía. Ésta dentro de la categoría: "to love", es aquella que nos punza y nos saca fuera del Studium para ofrecernos algo más que no está contenido dentro de la imagen. Para reconocer éste tipo de imágenes no es necesario un análisis, la imagen llena sin tener que ahondar en ella, es la fuerza del azar su mayor justificación.
La fotografía en un principio nació para sorprender fotografiando lo notable, ahora es la fotografía lo que decreta que es notable. La fotografía ante todo busca sorprender por medio de, la rareza, la instántaneidad, la proeza, las contorsiones técnicas y los hallazgos. Ante el deseo de la fotografía por tener un significado claro y definido, es importante hablar del enmascaramiento al que se somete con dicho fin, es decir, para así liberarse del ruido y transmitir con una mayor facilidad y sencillez un sentido puro capaz de generar pensamientos determinados.
Para que una fotografía de paisaje sea buena es necesario que sea habitable, para ello el espectador debe llenar el resto de la imagen, debe ser algo parecido a volver al útero de la madre, algo que no recordamos pero con lo que estamos íntimamente relacionados.
La fotografía como en un Haiku, es una esencia indesarrollable, no existe un deseo en ella, no habla de la intención del fotógrafo, simplemente nos dice que estaba allí. Ésta ha de ser silenciosa, musical, que al cerrar los ojos siga en nuestra mente, en el caso del cine ésto no es así debido al continuo movimiento del fotograma. Sin embargo el cine si es capaz de evocar fuera del marco de la pantalla "algo más", a través de la imagen en movimiento, siendo capaz de generar la presencia de algo que existe "fuera de campo" a pesar no verse.
En el caso de la fotografía de Studium ésta contiene toda la información dentro de la imagen y fuera no hay nada más. La excepción vendría cuando hablamos de imágenes con Puctum, éstas si son capaces de liberarnos de las ataduras de la imagen, generando un contexto nuevo. Un ejemplo claro es la diferencia entre una imagen erótica y una pornográfica.
A continuación voy a hablaros de tres fotografías que considero dentro de la categoría "To like" (Studium) y otras tres que entren dentro de la categoría "To love" (Puctum):
STUDIUM
Ali Taptik - Tangent |
Petra Wunderlich |
Aino Kannisto |
- Éstas tres fotografías están contenidas, son bellas formalmente y por eso me gusta, algunas me encantan incluso, pero no van más allá de lo que son, no hay un retroceso o sentimiento de pertenencia con la imagen. Son la mayoría realidades demasiado construidas y artificiales. Pero aún así son bellas, aunque no me puncen.
PUCTUM
Josef Koudelka |
- Aunque ésta fotografía me interesa compositiva y formalmente, es imposible negarme la inquietud y la extrañeza que me punza. Ese hombre contrastado con un mar de arena,o eso creo, pues la magia de ésta foto reside en que no sé realmente lo que estoy viendo, no llego a comprenderlo del todo, ese barco varado en el fondo, parece algo que no es, parece realmente estar en el mar, pero creo ver que no es el mar, es incertidumbre, me genera preguntas, me coloca a mi encima de ese barco, siendo observado a lo lejos, disperso y perdido bajo la nada más inmensa.
Juanan Requena |
- Para mi ésta foto encierra una historia personal. En ella veo la frase que esperaba oír de cierta persona que para mi era importante, pero que nunca sintió o se atrevió a decirme. Mi nombre grabado en un cartel, y la frase que esperaba oír de esa persona, eso es lo que esencialmente me punza de ésta imagen.
Es curioso, yo empecé a hacer fotografías gracias a imágenes como ésta...
- Y mi aportación al Puctum materno, es sin duda ésta fotografía de mi madre con uno de mis hermanos mayores. Me punza el comportamiento tierno, gesto de felicidad de mi madre, la estética de la imagen, el formato cuadrado, los colores antiguos, la fecha en el margen derecho. Todavía faltaba mucho para que yo viniera al mundo, pero sin embargo pertenezco a éste momento, hay una vuelta al útero materno, un paisaje reconocible, sin haberlo vivido.
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